Tradicionalmente la semana santa viene siendo el inicio de la temporada náutica. A pesar de que tenemos la suerte que en este fantástico mediterráneo podemos navegar prácticamente todo el año, para muchos las fiestas de pascua constituyen el momento cumbre para volver a encontrarse con las escotas, las drizas, y todos los aparejos náuticos.
Para los amantes de la vela, coincide con el inicio de alguna de las Regatas más multitudinarias, como la Regata de la Ruta de la Sal, con salida desde Barcelona y Dénia simultáneamente, y llegada a Sant Antoni de Portmany, Ibiza.
No estará de mas, que desempolvemos algunos conceptos o consejos para afrontar de la mejor manera posible nuestra «vuelta al mar».
Buenas prácticas marineras
Realizar el check-in de la embarcación de manera metódica:
– Gobierno, estanqueidad y propulsión. Recordando estos 3 conceptos, podremos realizar una revisión de las partes fundamentales de una embarcación.
– Material de seguridad. Comprobaremos Radio VHF canal 16, Radiobaliza, y Balsa de seguridad. Comprobaremos si ha pasado la oportuna revisión. Recordemos que existe obligatoriedad de hacerlo con carácter anual. También nos aseguraremos de que existen extintores, y donde están situados. Los chalecos no solo deben haber los suficientes, sino que deben estar accesibles en cualquier momento. recordar que los de zafado rápido deben pasar contraste o revisión, por lo que no estará de más revisar su fecha de caducidad. Las bengalas también son un elemento de seguridad muy importante que deberemos comprobar su perfecto estado y que no han caducado. En los veleros localizaremos el timón de fortuna y comprobaremos su funcionamiento.
Conviene igualmente echarle un vistazo al botiquín y comprobar la caducidad de todos los medicamentos
– Planificación. Las condiciones cuando salimos a la mar las conocemos, pero las condicione de regreso vienen impuestas. Por este motivo, debemos ser capaces de planificar tanto nuestra ruta, como todo aquello que pueda acaecernos durante nuestra singladura. Algunos ejemplos:
* Estudiaremos detenidamente el parte meteorológico. «Es mejor arrepentirse por no haber salido que arrepentirse de haberlo hecho». El mejor marino no es aquel que toma más riesgos, sino aquel capaz de adecuar sus conocimientos y experiencia con las condiciones de mar y viento. El mediterráneo, sabemos que es un mar que en poco tiempo puede ponernos a prueba. Podemos salir perfectamente con un mar en calma y al poco tiempo encontrarnos con un mar furioso con ola corta y de proa, Ya sabéis aquel dicho marinero «en el mediterráneo, venga de donde venga el viento siempre viene de proa…»
* Comprobaremos que tenemos combustible suficiente para nuestra singladura. A pesar de que esto pueda parece una obviedad, la mayoría de remolques se producen por esta situación.
* Repasar el estado de la jarcia fija y de labor en los veleros.
* El Plan B. Cuando estudiemos nuestra ruta, no estará de más tener en cuanta posibles rutas alternativas para el caso de que surgiera algún imprevisto como empeoramiento de las condiciones meteorológicas, avería, etc. Aquí la ayuda del derrotero y las cartas de navegación nos serán de gran ayuda. Podemos anotar distancias a fondeaderos, otros puertos, rumbos debidos, cálculo de consumos, etc.
* Navegación nocturna. Si vamos a tener que navegar por la noche, deberemos comprobar las luces de la embarcación, y revisar si existen de respeto. A este respecto será mejor siempre salir por la noche y llegar de día, máxime si la zona donde tenemos previsto llegar no nos es muy conocida o tenemos que fondear con otros barcos cercanos.
Por mi experiencia, he aprendido a manejarme con Listas escritas que me sirven de guía y en las que me aseguro no olvidarme de nada. Cuando alquilamos barcos de charter esta tarea normalmente la haremos con la persona encargada del check-in, pero no estará de más tener nosotros nuestra propia iniciativa para que nada quede en el tintero.
Cuando hayamos realizado estas breves comprobaciones, en las que por supuesto podemos hacer participar a toda la tripulación, seguro que podremos afrontar nuestra singladura de manera más segura, y dispuestos a disfrutar el mediterráneo a tope.
